Cuando llegamos al Km 420 de la ruta 11 nos encontramos con la entrada a Mar de las Pampas. Comenzamos a recorrer las avenidas y calles de arena mientras nos va envolviendo el aroma de los pinos, acacias, eucaliptos y escuchamos el canto de los pájaros.
Atravesando el médano divisamos la amplia playa bañada por las aguas del óceano Atlántico. Mar de las Pampas es el balneario encantado, donde podemos disfrutar del silencio del bosque y el ruido del mar .
Su urbanización se caracteriza por estar formada por calles que giran hacia si misma terminando algunas de ella en los llamados sus cul de sac ( calles sin salida). Se respeta asi la topografía de los médanos y del bosque.Aquí no encontraremos veredas ,lo que hace que los autos y las personas caminen por las mismas calles.
En Mar de las Pampas nos olvidamos de los relojes, de las bocinas, porque el paisaje nos invita a disfrutar de la tranquilidad y de la naturaleza sin apuro. En la Feria Internacional del Turismo que se efectuo en Buenos Aires se propuso un proyecto para incorporarla al movimiento mundial Slow y declararla Slow City ( ciudad lenta), de acuerdo al manifiesto de Italia del año 1986.
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Foto de Carlos Croxatto
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